Aprender a pedir es fundamental para la sanación Creencias y procesos oncológicos
CAPÍTULO 4
Aprender a pedir es fundamental para la sanación
Creencias y procesos oncológicos
LAS TRANSFORMACIONES: verdades o mentiras
Aprender a pedir es fundamental para la sanación. Con este texto deseo expresar las sensaciones que tengo sobre mi proceso de sanación. Pido, con las manos juntas que lo que voy a relatar sea útil al menos para una persona que esté pasando por situaciones de adversidad de cualquier índole.
Las cosas se ven diferentes desde la ventana de la consulta del oncólogo.
Esta es la razón por que hoy aprecio lo verdadera importancia del amor, el cariño y apoyo.
En unos meses, habrán pasado 8 años desde aquel diagnóstico que ya comenté en el primer capítulo. Aquel entonces tomé la decisión de seguir mi intuición, y durante 5 años los resultados de mis análisis y sobre todo sentirme pletórico de energía me llevaban a pensar, que, por aquel entonces, la decisión tomada fue la adecuada para mí.
Luego, tomé otra decisión. Esta fue la de someterme a una cirugía para la extirpación del riñón, tomé fuerzas guiado de la mano de mi familia, mis alumnos y amigos, entré al quirófano escoltados por mis seres queridos y desperté feliz, agradecido y quizás en otro vértice del mundo. Varios meses después me sometí a otra cirugía por las mismas razones médicas y a posteriori tras un tratamiento oncológico la situación se descontroló, siempre desde el punto de vista médico.
Justo en ese punto, inicié un nuevo tratamiento convencional, acompañado por otros no convencionales recibiendo el soporte moral y económico por mis discípulos directos, mis amigos y familia. Ambos tratamientos a fecha de hoy sigo recibiéndolos, y quedo agradecido por los recursos que me proveen estos seres de luz para poder afrontarlos. ¡Gracias!
La primera fase fue bastante incómoda y a veces me hizo pensar en soltar la cuerda, pero allí estaban ellos, todos apoyando. Con mi Maestro, ya avanzado en edad, que echaba mucho de menos nos comunicábamos por video llamada. Me dio sus consejos, y su apoyo en otras áreas, enviándome con varios de mis alumnos que fueron a Japón una imagen de Kannon del cual soy devoto y que además estaba ubicada en su casa en un lugar especial.
Todo esto y sin entrar en más detalles al menos en este capítulo se ha convertido en casi dos años intensos, aunque transformadores. Una transformación basada en rebuscar en cada esquina de mi interior toda la basura y excrementos emocionales que nunca fueron drenados. He drenado mucho, y queda mucho aún. Rabias, rencores, apegos, aferramientos, heridas abiertas, esto y más, ¡todo hay que drenarlo!
En muchos momentos me he sentido como un poeta sin encontrar palabras. Esta vulnerabilidad que al principio me dejaba paralizado ha sido realmente una de las grandes maestras para mi y también para mi entorno.
Hay algo que se denomina impulsores de la personalidad. Estos impulsores suelen ser bastantes agresivos cuando alguien pasa por una enfermedad o adversidad. Este impulsor es el “SE FUERTE”, justamente este impulsor es el que mas daña la salud, esconde en su expresión:
1. Ser débil es cobarde
2. Hay que resistir como sea
3. Ocultar u ocultarse de las emociones.
Muchos autores que han pasado por situaciones similares afirman que la enfermedad viene a rescatarnos y les puedo decir que hoy, a día 9 de noviembre de 2025, no podría estar más de acuerdo con esta afirmación. Te rescata, como oportunidad, para que vuelvas a tu origen, a quien eres de verdad y volver a ti mismo. Aprovecho para recomendar la lectura del nuevo libro de mi colega Karina Romero, titulado “vuelve a ti”.
Las creencias son dogmas y hay que ser muy cautos. Por esa razón todo lo que no se cuestiona es una creencia y entonces aparece en el terreno de juego “EL DEBEISMO”, que consiste en transformar las elecciones, deseos o preferencias personales en ABSOLUTOS UNIVERSALES. El debeismo es un veneno mortal.
Hablemos de algunas creencias poco o nada saludables:
1. Todo o nada, que consiste en evaluar cualidades personales y acontecimientos en extremos.
2. Sobre generalización, todo me sale mal.
3. Magnificar, es una tendencia a exagerar los defectos o las aptitudes de los demás.
4. Minimizar, quitar valor a los éxitos, aptitudes y logros propios.
5. Personalización; responsabilizarse de acontecimientos negativos cuando no existen bases para hacerlo. Algunos autores afirman que esta distorsión es la madre la culpa.
6. Lectura de mente, que consiste en presuponer las intenciones de los demás sin evidencia y sin intento de evaluar.
7. Etiquetaje, etiquetaje simplista y habitualmente negativo.
8. Adivinación, es la predicción y convencerse que es un hecho confundiéndolo con una posibilidad.
9. Razonamiento emocional, usar las emociones como única evidencia para evaluar una situación.
Y para finalizar les dejo algunos recursos para desprogramar creencias:
1. Aceptar los pensamientos y dejarlos ir
2. Aceptar las emociones densas, atravesarlas y dejarlas ir.
3. Aceptar las sensaciones como parte de la condición humana.
Hoy es un día fantástico, estoy vivo y agradecido y puedo beneficiar a otros seres.
Bendiciones,
Pedro/Unryu
9 de noviembre de 2025
Nota1 : parte del texto son anotaciones personales de talleres, cursos, grupos en los que he participado.
Nota2: foto tomada tras salir de la Unidad de Cuidados Intensivos en enero 2024


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